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Cien y Pico es nuestra llamada a las armas en La Mancha, tierra del Galán Don Quijote. Nos gusta pensar en nosotros mismos como cuatro enólogos errantes en una búsqueda para salvar la extraordinaria Garnacha Tintorera centenaria y también las cepas de Bobal de Manchuela y La Mancha.  El objetivo de Cien Y Pico es proteger y preservar estos viñedos del siglo XIX para las generaciones futuras.

Confiamos en los viñedos de Cien y Pico para producir vinos que nos permitan a nosotros, cuatro enólogos errantes, salir victoriosos en la batalla por los viñedos del terroir y la biodiversidad.

Bodega y Viñedos Moratalla es una pequeña bodega familiar fundada en 1950, cuenta con 45 hectáreas de viñedo propio. Actualmente José Manuel Moratalla (3ª generación) sigue elaborando los vinos de manera artesanal junto con nuevas técnicas de elaboración empleando las variedades autóctonas (Bobal). 

Somos una bodega familiar que sólo produce la uva de nuestra propiedad, pero sin duda lo que nos caracteriza es que ponemos todo nuestro esfuerzo en un estricto control técnico para cuidar nuestro viñedo y que esto se refleje en el producto final, siempre respetando el medio ambiente y cuidando todo nuestro entorno que es lo más importante. Aproximadamente 100 hectáreas de viñedos componen nuestra finca, rodeando las instalaciones con origen en 1956. Realizamos cosechas con criterios basados en cada uno de los ciclos de maduración de nuestras variedades Y disponemos de un viñedo ecológico con 8 variedades de uva.

La bodega La Cepa de Pelayo retoma la idea de la vuelta a lo tradicional, al trabajo manual y a lo realmente importante para el vino.

Aprovechando los conocimientos de las anteriores generaciones, con unas viñas en torno a los 50 años, el resultado son unos vinos excelentes de muy alta calidad, que es el objetivo principal de este proyecto.

Un lugar donde encontrarás vinos especiales, particulares, creados con mimo. Únicos, porque las cepas de las que nacen también son únicas, que han sabido sobreponerse a tiempos pasados, y han salido fortalecidas por el paso de los años. La forma de hacer vino en esta bodega tiene una clara inspiración: el respeto a nuestro entorno. Sabemos que solo cuidando la biodiversidad de estas tierras ellas nos devolverán su mejor fruto. Por eso hacemos vinos ecológicos: porque amamos el medio ambiente, y no se maltrata lo que uno quiere.

Finca El Molar, es una bodega familiar ecológica que promueve la agricultura regenerativa y la recuperación de uvas autóctonas. Entre sus vinos encontraréis tanto sus elaboraciones más originales, como su Macabeo Skin Contact y su Ancestral (Pet-Nat) de Moravia Agria, como un divertido Bobal y su icónico Graciano 100%.